Si lo estás pensando, seguramente te hayas hecho alguna de estas preguntas en algun momento: ¿Quiero ser madre con esta edad o mejor espero un poco más? ¿Mi trabajo está estable para formar una familia? ¿Podremos solventar los gastos de un niñ@? Como pareja tenemos ganas de tener un bebé? Y seguro algunas más…
Pero alguna vez pensaste en TU cuerpo? Ese que va a crear desde cero a nuestro bebé, el que va a transitar muchísimos cambios físicos en poco tiempo.
Por ejemplo: varios órganos van a desplazarse para dar espacio al útero, el estómago es uno de ellos, lo que podemos relacionar con acidez estomacal durante el embarazo. Nuestra postura cambia totalmente, se genera una lordosis lumbar para compensar el cambio en el centro de gravedad. El abdomen aumenta exponencialmente y con él la presión abdominal lo cual recaen en el suelo pélvico. Nuestros músculos y ligamentos se estiran para dar lugar al crecimiento del bebé y eso puede traer molestias. Las mamas se preparan para la lactancia con un aumento de tamaño y sensibilidad. A nivel hormonal, se producen alteraciones que pueden afectar la piel, el cabello y las uñas. Estos cambios y alteraciones son los mas notorios pero existen muchos otros, con los que se logra crear una personita en el cuerpo de la mamá.
Leyendo el párrafo anterior nos damos cuenta que el cuerpo es esencial, es el encargado de esta maravillosa etapa y acá reitero; no tendremos que estar optimas físicamente antes de comenzar un embarazo? Esta etapa junto al parto son una de las experencias mas exigentes en la vida de la mujer.
Para comprender aún más la importancia de nuestro cuerpo vamos a comparar esta experiencia de multiples cambios y exigencias con una maratón. Ustedes se anotarían a una carrera de estas magnitudes sin prepararse, seguro que no, ni lo pensamos.
Entonces intentemos pensar en nuestro cuerpo en esta etapa, necesitamos cuidarlo, conectar con él y sentirnos seguras de nuestras capacidades. Estar en movimiento previo al embarazo es lo ideal, la actividad física debe estar presente en toda etapa de nuestras vidas.
Si no te motiva entrenar, hacer ejercicio con regularidad pero estas pensando en un embarazo a futuro, te invito a intentarlo con mayor énfasis.
Lo primero que vas a lograr es conocer TU cuerpo, experimentar infinitos planos de movimiento, sentir las contracciones musculares y conocer tus limites para trabajar en ellos. Fortalecer el abdomen y regular las presiones intraabdominales debe ser prioridad para cuidarte durante y luego del embarazo.
Si conocemos nuestro suelo pélvico, somos conscientes de su función y como movernos correctamente previo al embarazo, en esta etapa vamos a lograr no debilitarlo innecesariamente más allá de la presión extra.
Si logramos generar habitos de movimiento previo al embarazo, vamos a poder transitar los próximos nueve meses mas relajadas, disfrutando del crecimiento de la panza sin padecerlo y sobre todo cuidando tu único cuerpo.
Un comentario aparte para la recuperación post parto de una mamá activa, esta será más rápida, sin dolores corporales luego del desgaste físico del parto y estara lista para dedicarse a su bebé y todos los cambios que tiene la familia por delante.
Sabemos que luego del parto puede ser mas difícil encontrar los momentos para hacer ejercicio, pero antes del embarazo, sobre todo del primero, tenemos el tiempo para cada una.
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